La evocación

Siempre me he considerado extremadamente sensible a los olores, los sabores y los sonidos, pues ellos han sido los vehículos mediante los cuales he conseguido desplazarme de nuevo a episodios de mi vida, asociados a estados emocionales y cognitivos, que habían quedado relegados a un segundo plano por el paso del tiempo. Esa capacidad de tirar la caña y prender recuerdos que trascienden el rememorar visualmente los actos que se desenvolvieron uno tras otro en una suerte de película muda, para sin embargo traer al presente las sensaciones pasadas.
Desde el mero reflejo del sol en los azulejos de un suelo que me llevaron hasta la luz de la salida del colegio, hasta la canción que te recuerda al primer amor, el olor de los naranjos en flor que te suman en un estado de profunda melancolía al recordar pasados paseos siguiendo el sendero de un campo...
Hoy me he encontrado de forma totalmente inesperada con una canción que escuchaba hace un par de años, cuando por diversas razones me desenvolvía en un ambiente que exigía el mayor de mis esfuerzos y un rendimiento intelectual que a la vez que extenuante me resultaba el estímulo más preciado con el que nunca me he encontrado.
Y sin embargo esa sensación estalla como una pompa de jabón en cuanto los últimos acordes se amortiguan y se da paso a la próxima melodía.
Proust, que por el olor de una magdalena desencadena una heptalogía, es el mayor ejemplo a nivel literario del fenómeno que creo haber descrito. Mi pregunta es, ¿qué estímulos os producen un gran poder evocativo? Por supuesto, el uso recreativo de distintas sustancias puede ser otra de las causas, pero por el momento no creo conveniente introducir ese aspecto.

Siempre digo lo mismo : cuando estaba haciendo las practicas en un estudio de grabacion tuve la oportunidad de servir cafes a grandes musicos, entre ellos Pedro Andrea, que es un puto genio y esta muy loco jejej bueno pues este señor decia que la musica es "la puta maquina del tiempo". Y es verdad jejejej

https://www.lifeder.com/memoria-olfativa/

"La memoria olfativa se refiere al recuerdo de los olores. Los olores pueden traernos un montón de recuerdos. Esto es debido a que el bulbo olfatorio, que es una región del sistema nervioso central que procesa la información sensorial procedente de la nariz, es parte del sistema límbico.

Ya que el sistema límbico es un área estrechamente asociada con la memoria y las emociones,
los olores pueden evocar recuerdos y desencadenar fuertes respuestas de forma casi inmediata
[...]"

@crr, absolutamente de acuerdo con esa gran frase. No sabía de este músico y la verdad es que tiene un dominio de la guitara impresionante...

@Willy, que tranquilidad otorga conocer que hay un sustrato biológico para los fenómenos que observamos... Ya no sólo es justificarse y no parecer que uno está loco, sino que se podrá clampar dicho estímulo en cuanto se vuelva molesto interviniendo en alguna de las áreas. El problema de la mente selvática es precisamente que uno no puede abrirse paso a machetazo en el espesor...

Por lo tanto ya hemos hablado de la música y de los olores. ¿Alguien da más?

Osler escribió: El problema de la mente selvática es precisamente que uno no puede abrirse paso a machetazo en el espesor...

Sí, la mente es como un ovillo de lana compuesto por muchos hilos. No tiene sentido usar un cuchillo para ver lo que hay dentro, sino encontrar el extremo de cada hilo para ir tirando de él.

Ya lo dije, pero lo repito, yo huelo la diabetes incluso antes del diagnóstico.

Me evoca recuerdos de mi infancia, algunas monjas de mi colegio eran diabéticas seguro.
Es curioso que una enfermedad crónica me provoque recordar dulces momentos a pesar de no serme agradable el olor, será que me resulta familiar. Bien podría haber sido diferente, si hubieran sido monjas pellizconas.

Y ésta novela?

https://es.m.wikipedia.org/wiki/El_perfume

Se pueden notar los aromas mediante la lectura.

Willy escribió:

Osler escribió: El problema de la mente selvática es precisamente que uno no puede abrirse paso a machetazo en el espesor...

Sí, la mente es como un ovillo de lana compuesto por muchos hilos. No tiene sentido usar un cuchillo para ver lo que hay dentro, sino encontrar el extremo de cada hilo para ir tirando de él.

Apréciese la ligera forma cerebriforme...

Yomisma escribió:Ya lo dije, pero lo repito, yo huelo la diabetes incluso antes del diagnóstico.

Me evoca recuerdos de mi infancia, algunas monjas de mi colegio eran diabéticas seguro.
Es curioso que una enfermedad crónica me provoque recordar dulces momentos a pesar de no serme agradable el olor, será que me resulta familiar. Bien podría haber sido diferente, si hubieran sido monjas pellizconas.

Y ésta novela?

https://es.m.wikipedia.org/wiki/El_perfume

Se pueden notar los aromas mediante la lectura.

Eso es muy interesante, a pesar de que el estímulo sea desagradable es capaz de evocar recuerdos que nos despiertan un sentimiento de cariño... De la novela guardo un profundo rechazo al olor del pescado (aunque no sea de putrefacción, simplemente el aroma a pescado fresco me repele). Pero es increíble cómo el autor puede jugar con la percepción sensorial de sus lectores...

Cada recuerdo evocado es una oportunidad para explorar el subconsciente, un nuevo hilo del que tirar y recorrer una historia que está almacenada en la memoria. Cuanto más antiguo es el recuerdo, más profundamente nos permite acceder a nuestra historia personal. Si vemos la memoria como una pirámide, lo más nuevo se sustenta sobre lo más antiguo, así que "revisitar" los recuerdos de la base nos permiten reconstruir o remodelar nuestra visión del mundo.

Lo complicado de este ejercicio es que los recuerdos muchas veces son dolorosos y tendemos a evitarlos. Pero si somos capaces de observar los recuerdos manteniéndonos "al margen" de ellos, tratando de observarlos de manera objetiva, el ejercicio puede resultar muy útil.

Hay un capítulo de House en el que se ve envuelto en un accidente de autobús y debido a las lesiones que sufre olvida lo que ocurrió. Y para poder reconstruir lo ocurrido, hace un montón con la ropa de todos los que viajaban en el autobus con él y entierra la cara en ella