se puede pasar por el duelo de una muerte de un ser querido antes de que esta acontezca?

es posible, no?

Totalmente creo que no, se puede ir anticipando pero no es completo hasta que la persona en cuestion muere... uno siempre espera que todavia no sea el momento. Igual creo que anticiparlo no es malo porque algo ayuda a soportar el dolor de la pérdida y se acorta el duelo posterior, pero este no desaparece...

gracias por responder elise.

creo que ciertamente es algo dificil de ir entendiendo. lo curioso es que a veces parece y otras veces no parece cierto. en que linea temporal esta ocurriendo el dolerse por lo aun no perdido pero en el borde aparente de la inminencia?

que bonico el gatico yves

El duelo implica un vacío temporal por la pérdida; si la persona sigue presente no se puede experimentar el dolor en su totalidad.

Puedes teorizar e imaginar, prepararte mentalmente para cuando llegue el momento pero son de esas circunstancias vitales de las que solo conoces su impacto real cuando suceden.

entiendo, maria.

mental, emocionalmente, es como un aviso sobre la marcha. el padre de un amigo mio, cuando este tenia quince anhos, tuvo cancer y pudo tener bastante tiempo de entender lo que iba a ocurrir hasta que termino falleciendo su padre.

comentaba que su fallecimiento fue casi un alivio, pues en la ultima etapa su padre lo estaba pasando muy mal, y les dolia sentirle en esas condiciones.

por ello digo que es algo que a veces parece que esta siendo posible y otras veces no, pero es obvio que cuando ya no esta es irrevocable y por tanto algo completamente distinto que el hacerse con la idea.

Yves....aquel que se alivia al escuchar la noticia de la muerte ¿Se ha alviado desde el mismo instante en la cual la ha escuchado o simplamente ha pasado más rápido por el proceso de duelo? No es lo mismo saber que alguien va a morir (a secas) que ver cómo deteriora día a día y cada vez sufre más y más (Más cerca de la muerte, más sufre la persona)

Cuando tenía unos ocho años, o incluso menos, mi padrino tuvo un accidente en coche debido a  una parada cardiorespiratoria; demoraron tanto en atenderle que, después de reanimarlo, estuvo varios meses en coma. Al despertar ni caminaba ni hablaba practicamente nada; su condición física era deplorable y mentalmente no se reconocía como persona. Tenía momentos de lucidez en los cuales parecía recordar quién era y recobrar alguna capacidad, porque soltaba alguna frase -casi inintelegible- de pura angustia (El resto del tiempo sólo balbuceaba). Cuando murió, fue un alivio en general, pero, en el mismo instante de la noticia, el frío que atraviesó el cuerpo fue el mismo que al ir de la muerte de mi madrina; la diferencia fue que ella murió de un infarto poco después del accidente, habiendo salido casi ilesa. Fue completamente inesperado en ese momento,y costó mucho hacerse a la idea, a pesar de que ella necesitaba desde hace años que le transplantacen un riñón, por lo que técnicamente era sabido que en cualquir momento podría fallar todo; lo que no se sabía si era 'ese momento' o no. Minutos después de lo de mi padrino era calma -calma para el hombre-; con mi madrina, no, o quizá, porque en parte murió al descuidarse ella cuidándolo a él. (En el fondo, se me han quedado atascadas las dos muertes, realmente.)

crr escribió:
que bonico el gatico yves

Es un ocelote hermoso.

El problema está en que hay personas sobre las que estás preparada para que mueran antes que tú y personas para las que no. De manera general, menos si te pilla de muy pequeño, todo el mundo está más o menos preparado para que mueran los padres y los abuelos mucho más. Sin embargo, no creo que lo estés nunca para un hijo, ni siquiera tras una enfermedad larga.

Cuando una persona para la que no estás preparado muere de golpe, no solo te enfrentas al duelo sino al imprevisto. Cuando esa persona no muere de golpe, al morir únicamente te debes enfrentar al duelo.

Cuando has crecido conociendo la muerte de seres queridos y conoces, das por hecho, que cualquiera puede llegar a morir en cualquier momento, prácticamente solo te debes enfrentar a los duelos, aunque las muertes sean de golpe.

Otras de las cosas que también ocurren durante las enfermedades largas es que llegas a sufrir tanto por la propia enfermedad que cuando se produce la muerte ya has sobrepasado el umbral de sufrimiento, por eso da la sensación de que el duelo es más llevadero.

Pero por mucho que estés acostumbrado, por mucho que estés preparado, por mucho que venga tras un proceso de enfermedad... la sensación de vacío del momento en el que ocurre realmente la muerte, la sientes.

Yo he fantaseado muchas veces con la muerte de seres queridos, especialmente la de los no esperados, mis hijos, mi pareja..me pongo a llorar yo sola y lo paso fatal. Me sentía muy rara por tener necesidad de hacer esas cosas, hasta que llegué a la conclusión de que era una especie de preparación psicológica anticipada por un miedo espantoso a que una cosa así me pasara y me cayera como un mazazo, totalmente desprevenida. No sé si servirá para algo llegado el caso, pero al menos me sirve para saber que no vivo en los mundos de yupi y que la desgracia está a la vuelta de cualquier esquina.

con la aportación de angela, y definitivamente con la de lucía, se va haciendo mucho más claro por donde podría ir el razonamiento. pero aun así... aun asi... sigue siendo inasequible.  

lo siento, angelilla, a veces cuentas cosas muy duras.

Spoiler:

Yves, ¿lo preguntas solo por curiosidad o estas pasando por algún momento difícil?

lo pregunte para entender que ocurre con todo esto. me interesan otras formas de enfocar esta cuestion, aunque desde luego mi intencion no es en absoluto teorizar.

Pues en ese sentido, quizás Homo te pueda ayudar con referencias bibliográficas porque cuando antes visitaba las secciones de antropología en las librerías se que había varias publicaciones tratando el tema.

No se hasta qué punto mi visión de la muerte y el duelo pueden ser típicas pero algunas conclusiones más a las que he llegado por mi experiencia personal con estas cosas es que cuando ocurre una muerte, sin pretenderlo, se replantea el sentido de la existencia de quien muere pero también de las personas cercanas y de uno mismo. Muchas veces, el duelo en sí no es por la pérdida sino por cómo afrontar de nuevo la vida tras haber examinado el pasado y el presente. Situación quizás simbolizada por la clásica "No somos nadie".

Ya luego, el duelo en sí referido a la pérdida del ser querido, a parte de las referencias culturales que se tengan sobre la muerte, lo más importante para la duración e intensidad del duelo no es la cercanía o la intensidad de sentimiento hacia la persona fallecida sino su implicación en tu vida cotidiana. En cierto modo, hasta que no tienes un mayor número de recuerdos, en situaciones concretas, sin esa persona que con ella, es lo que dura el duelo.

Luego, no tengo experiencia propia pero siempre dicen que sin el cuerpo es muy difícil realizar un duelo sano (en el sentido de limitado en el tiempo). Recuerdo algunos documentales sobre animales en los que me ha llamado la atención cómo sí que se da el duelo en ellos cuando tienen acceso al cuerpo del fallecido, mientras que sus reacciones ante la pérdida en sí son diferentes.

De estos temas, lo que siempre me ha llamado la atención (en el sentido de curiosidad) es la figura de las plañideras. Cuando era pequeña, mi madre solía terminar sus conversaciones sobre su padre diciendo que cuando murió las plañideras fueron pero no quisieron cobrar, no se, me llamaba y me sigue llamando la atención esa figura.

Lo que me resulta... llamativo, es la cuestión del vacío temporal que habéis mencionado todas.

sin por ello despreciar todo lo demás, para mí muy bien tratado, con mucha amabilidad.

¿no se siente que está? ¿se siente que no está? ¿no se siente nada?

Pues es una mezcla de sentimientos, Yves. Primero sientes un vacío plúmbeo en tu interior y una sensación de desamparo, tristeza, rabia... y te duele el corazón, literalmente.

Conforme pasan los días el vacío se hace más patente ya que aunque tu mente racional sabe que esa persona no va a volver a tu vida, inconscientemente la sigues buscando debido a la fuerza de la costumbre. Para que el vacío se vaya mitigando hay que aprender a olvidar (la fase de adaptación que comenta Lucía). Mejor dicho, hay que recordar de otro modo. No esperando oír su voz, ni sus pasos, ni ver su rostro más allá de lo que nuestros recuerdos materiales y, por supuesto, vivenciales nos permitan.

Aunque somero, he intentado expresarlo del mejor modo posible.

Lucía, una de mis abuelas fue viuda de mar y nunca recuperaron el cuerpo de mi abuelo. Vistió enlutada durante cuarenta años y no rehízo su vida; aunque aquellos eran otros tiempos.

Mejor dicho, hay que recordar de otro modo.

Esto debe de ser muy complicado. Es como romper la imagen de lo que has querido en pedazos y organizarla de nuevo en una nueva imagen.

Eso es muy dificil. Es recomponerse.

Pero ese proceso no suele ser algo voluntario, sucede sin más. Uno de los momentos más bonitos es cuando de pronto un día recuerdas a esa persona o sueñas con esa persona y sonríes. Cuando el recuerdo ya no es doloroso sino dulce. Ahí es cuando te das cuenta de que ya has atravesado el duelo.

María habla de vacío plúmbeo pero es que es verdad que se trata de un sentimiento muy físico. No es que te fallen las piernas sino que sientes un peso enorme, como nunca, en tu interior. Y no es que sientas el vacío a tu lado sino que lo sientes dentro, lo que te falta eres tú. Así que sí, hablar de vacío plúmbeo es acertadísimo, no se podría describir mejor.

entiendo, lucia.

gracias por haber tratado todas este tema de una manera tan sincera y bien tratada. mas sabiendo que es algo escabroso si se piensa bien. me sirve y me servira de mucha ayuda.

Sí se puede hacer duelo sin que haya fallecido la persona en cuestión.

Incluso de aspectos de la persona sin que necesariamente vaya a fallecer.

El trabajo que das, Yomisma , rescatando hilos antiguos, que hay que leerse.

Según tengo entendido, el duelo se da por una pérdida: así el duelo puede darse (y se da), cuando las pérdidas no significan la muerte del otro: romper con la novia, con amistades, familiares... incluso cosas importantes para nosotros, como el trabajo, la salud, alguna habilidad (perder un sentido o incluso darse cuenta que uno se hace viejo). También hay duelo de la propia persona que sabe que se va a morir (por alguna enfermedad terminal).

Así, que sí, el duelo se puede anticipar, si se sabe que la muerte (o la pérdida en cuestión) es inevitable. Quizás sea aventurado, pero pienso que el duelo comienza en el mismo momento en el que se es consciente de la inminencia (que pueden ser años) de la muerte del ser querido.

Si el duelo es la adaptación emocional a una pérdida, creo lógico pensar que esta adaptación comienza en cuanto se conoce la noticia de esa pérdida. Claro que estas cosas son complicadas y hasta que biológicamente no perezca, se puede quedar uno en la fase de negación.

Por cierto, ¿no fue el sábado el día contra el cáncer?. Relaciono la lucha contra el cáncer (entiéndaseme, no le deseo a nadie tal enfermedad, ni para él ni para sus familiares, que yo lo sufrí con alguien muy cercano), con una sociedad que vive en fase de negación de la muerte.

La muerte es inevitable.

Se puede uno preparar diciendo "que dios elije" o que "puede pasar". O utilizar muchas técnicas, pero cuando llega igual te va a doler como la re-pu-ta-ma-dre y vas a saber que no sirvió de nada sufrir antes para tratar de no sufir después. No creo que al duelo se lo puede ir pagando en cuotas.

Hyoga escribió:Se puede uno preparar diciendo "que dios elije" o que "puede pasar". O utilizar muchas técnicas, pero cuando llega igual te va a doler como la re-pu-ta-ma-dre y vas a saber que no sirvió de nada sufrir antes para tratar de no sufir después. No creo que al duelo se lo puede ir pagando en cuotas.

Ni a plazos. Es lo que hay.

Pues sonará extraño pero cuando falleció mi abuela (la persona mas importante de mi vida en ese momento) no sentí nada, pero tampoco interiorisé que hubiera muerto. No me permitieron ir a su entierro, no pasé por esa experiencia. A mi modo de ver simplemente de un día para otro desapareció de mi vida. A día de hoy la echo de menos pero para mi es como si todavía estuviera viva, sólo que no puedo comunicarme con ella ni verla. Supongo que niego su muerte o no soy capaz de asimilarla. Mas que vacío siento ausencia pero como si ella siguiera en algún lado.

Se me ha ocurrido que de alguna forma se puede sentir que se traiciona al fallecido si no se le rinde el debido homenaje en forma de recuerdo u otros ritos.



Esto no tendría mayor problema, mientras no interfiera en nuestra vida. A ver que os parece este ejemplo de una niña que tengo ahora.

Estoy intentando enseñar español a una niña rumana, que de momento lo usa de forma muy rudimentaria y poco funcional. El caso es que no tiene interés por ver la televisión en español, hablar con otros niños... en definitiva, buscarse la vida para usar el idioma en su día a día.

Su actitud y lo que dice me hace pensar que echa de menos su vida en Rumanía y que no está contenta con el cambio de país, que no acepta esta nueva situación. Me parece que sigue con el duelo por la pérdida de su antigua forma de vida. Creo que de alguna forma tiene que traicionar su vida anterior para poder empezar a disfrutar de su nueva vida en otro país.

Yo pienso que es posible. Bueno, el estado emocional en el que me encuentro actualmente es muy parecido al del duelo. Por todos los que murieron, por todos los que están muriendo y por todos los que van a morir. Así que si pienso que es posible.